El Protocolo Coimbra consiste en un tratamiento médico que utiliza altas dosis de vitamina D para suprimir ("desligar") todas las enfermedades autoinmunes, corrigiendo el problema desde la raíz, que es genética.

Las enfermedades autoinmunes comparten la misma raíz genética, los polimorfismos ("alteraciones") en el metabolismo de la vitamina D.

Solamente un médico capacitado puede aplicar este tratamiento.